viernes, 24 de enero de 2014

Una de esas noches oscuras para el alma.

  -  ¿Qué tal? ¿No puedes dormir
  + No, la cama es espantosamente ente sin ti  y tu precioso culo.
  -  Es gracioso, porque parece que no tengas muchos problemas para hacer que alguien comparta cama contigo
  + Si… pero ellas no son tú.
  -  Claro, ¿y qué puedo hacer por ti?
  + Es fácil. Sólo dime que a pesar de todas las putadas que hago sigo siendo una buena persona
  -  ¡Ay dios…! tienes una de esas noches oscuras para el alma… ¿verdad?
  + Pues sí, últimamente no me caigo muy bien que digamos… y porque se me ha acabado el alcohol, sino ahora estaría durmiendo como un lirón.
  -  ¿Y qué? ¿Quieres que escuche tu confesión y te absuelva de tus pecados? Es un poco difícil porque no sé lo que has estado haciendo por ahí.
  +  ¿Quieres que te de los detalles sangrientos?
  -  Claro que no, eso es lo bonito de estar tan lejos… Ya no necesito escuchar los detalles sangrientos nunca más…  Pero gracias.
  +  Me haces sentir mejor.
  -   Es lo que hago. Y aunque me encantaría compartir esa búsqueda espiritual contigo, tengo que dejarte
  +  ¿Todavía me quieres?
  -   Siempre. Ese es el problema.
  +  Palabra de Dios. Que tengas un buen día.
  -   Duerme un poco pecador.