lunes, 10 de marzo de 2014

Media sonrisa

Hemos perdido. Dijo mi media sonrisa al no poder evitar haber vuelto a su rincón. Era experta en negar lo inevitable, era la mejor en contradecir al corazón. Yo, que me creía tan indestructible, me polvoricé entre sus piernas. Para mí, que desde que lo conocí no existieron principios, sólo finales. Y es que todos los principios eran finales disfrazados de oportunidades. Él que sin pensarlo destrozó mi razón y se hizo experto en mis sonrisas. 
Viajar sin moverse cobraba sentido entre sus sábanas. Sus suspiros eran un bucle de repetición en mi cabeza, los poros de mi piel pedían a gritos cualquier roce de su piel. Y ahora que recuerdo entre risas su boca, que imagino sus ojos a todo color clavados en mis letras, no quiero olvidarle.


sábado, 15 de febrero de 2014

Intentaré

Intentaré no llorar luz ni comer espíritus de paz. Intentaré no respirar sentimientos pasados de tuerca, ni escupir silencios mal intencionados. Intentaré no tejer besos  de esparto, ni vivir de abrazos prefabricados. Intentaré no inmolarme de tinta ni drogarme de inocente instinto animal. Intentaré dormir confiada sobre tu pecho a pesar de tener el alma apaleada.

Pero no te prometo nada.


Roberto Cacciapaglia, gran compositor Italiano. Prometedor, capaz de llegar al alma.

sábado, 8 de febrero de 2014

Era agua.

Era como el agua cuando llueve. Era una tormenta de verano, una tempestad en invierno. Era como las nubes con formas sensacionales en un cielo azul. Era como una carrera de gotas de agua motivada por un niño pequeño en la ventana de un coche. Era como la playa, las olas cuando rompen, la arena templada cuando atardece, la mirada inconsciente de un pintor ante un deleitado paisaje. Pero no sólo eso. Era también como el primer beso de dos adolescentes. Era, como la idea de una cerveza cuando la sed le volvía loco. Era ni más ni menos, como el frío en  verano y el calor en invierno. Era, como el volver a enamorarse, como el placer de hacerlo por la mañana. Era como terminar de leer un buen libro, como una ducha caliente después de hacer ejercicio. Era como la risa, como el llanto. Era la contrariedad de la verdad, el lado opuesto de las cosas que menos le gustan. La motivación al despertar. Era como morir y sentirse lleno. Era como la luz que guía el camino, como el decir al final de éste: sí, era él.


-V

viernes, 24 de enero de 2014

Una de esas noches oscuras para el alma.

  -  ¿Qué tal? ¿No puedes dormir
  + No, la cama es espantosamente ente sin ti  y tu precioso culo.
  -  Es gracioso, porque parece que no tengas muchos problemas para hacer que alguien comparta cama contigo
  + Si… pero ellas no son tú.
  -  Claro, ¿y qué puedo hacer por ti?
  + Es fácil. Sólo dime que a pesar de todas las putadas que hago sigo siendo una buena persona
  -  ¡Ay dios…! tienes una de esas noches oscuras para el alma… ¿verdad?
  + Pues sí, últimamente no me caigo muy bien que digamos… y porque se me ha acabado el alcohol, sino ahora estaría durmiendo como un lirón.
  -  ¿Y qué? ¿Quieres que escuche tu confesión y te absuelva de tus pecados? Es un poco difícil porque no sé lo que has estado haciendo por ahí.
  +  ¿Quieres que te de los detalles sangrientos?
  -  Claro que no, eso es lo bonito de estar tan lejos… Ya no necesito escuchar los detalles sangrientos nunca más…  Pero gracias.
  +  Me haces sentir mejor.
  -   Es lo que hago. Y aunque me encantaría compartir esa búsqueda espiritual contigo, tengo que dejarte
  +  ¿Todavía me quieres?
  -   Siempre. Ese es el problema.
  +  Palabra de Dios. Que tengas un buen día.
  -   Duerme un poco pecador.