jueves, 26 de diciembre de 2013

Infielmente tuyo.

"Si estás leyendo esto, significa que he encontrado el valor para mandártelo. Por lo tanto, bien por mí.
No me conoces muy bien pero si me lo permites tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir, pero, esto es lo más difícil que he tenido que escribir nunca. No existe una manera fácil de decirlo, asi que simplemente lo diré. He conocido a alguien, fue una casualidad, yo no lo estaba buscando, no lo planeé, fue la tormenta perfecta. Ella dijo una cosa, yo dije otra... cuando me di cuenta quería pasar el resto de mi vida en mitad de aquella conversación.
Ahora tengo la sensación en mis entrañas de que puede ser ella, está completamente chiflada, de una forma que me hace sonreír, extremadamente neurótica, y exige un mantenimiento exhaustivo, ella eres tu. Esa es la buena noticia.
La mala es que no sé como estar contigo ahora, me acojona. Porque sino estoy contigo inmediatamente tengo la sensación de que nos perderemos ahí fuera.
Este es un mundo enorme y malo, lleno de vueltas y recovecos, y basta con parpadear para que desaparezca el momento. El momento que pudo cambiarlo todo.
No se lo que hay entre nosotros, y no puedo decirte porque habrías de saltar al vacío por alguien como yo. Pero hueles tan  bien... y haces un café excelente, eso también es importante, ¿verdad?.

Infielmente tuyo."

viernes, 13 de diciembre de 2013

Los atardeceres


Atardecer en Chipiona

Atardecer significa muchas cosas.
Principalmente significa que el sol se esconde sobre el horizonte para dar paso a la luna, da fin a un día, un alivio cuando es malo, satisfacción cuando es bueno, y no es más que un par de nubes rojizas en un cielo cada vez más oscuro.
Pero para mí es más que eso.
Estoy segura de que hoy en día casi nadie presta atención a estos pequeños detalles que nos ofrece la vida. Y es que si muchos no tienen tiempo de pensar en uno mismo, mucho menos de fijarse en lo que le rodea. Lo que no se sabe es que el exterior también aporta. Por eso, ahora, cuando me siento en cualquier playa, cuando vuelvo tarde de trabajar o cuando salgo a correr me paro a observar este momento tan explícito, la mayoría de las veces me inspira tanto que me siento llena. Y no paro de pensar... cuánta gente estará mirando los últimos instantes de sol desde otro lado, desde otra perspectiva.
Cuántos besos habrá bajo ese cielo, cuantas risas, cuantas lágrimas...


Atardecer en El Portil.

Atardecer en Almería

Atardecer Cádiz

Atardecer en Chipiona
Predilección por el sol, la arena suave, el agua templada, la brisa de la playa cuando atardece, la poca gente, el ruido de las gaviotas en el agua, el sonido de las olas al romper...


Y al fin y al cabo, todos estábamos bajo el mismo cielo.

-V

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Que ya no.

Y no. Ya no. Que tu sonrisa no me convence. Que el olor de tu pelo no me atrae. Que tu mirada ya no me deja la boca abierta. 
Que ya no me quemas, no quedan cenizas.
Que ya no te busco. Que ya no te pienso.
Que tu cuerpo dejó de ser el horizonte y tus manos la luna. Que la noche ya es menos día, y el día menos noche.
Que el cuando duermo sin ti de Sabina ya no surge el mismo efecto. Que no quiero tu Perfect Day con entonación de Lou Reed por las noches.
Que odio los días que hay fútbol. Que odio ducharme si es contigo.

Que ya no me amas.



Que ya no te quiero.

-v

domingo, 17 de noviembre de 2013

Cuando sepas de mí.

Hace unas semanas encontré por casualidad un artículo de Risto Mejide que me impactó. Quizá por el simple hecho de que me encuentro en el mismo punto, o porque últimamente las palabras me taladran muy a fondo. Que tontería, seguro que todos nos hemos sentido así alguna vez.
Cuando sepas de mí-cuando sepa de ti.

"Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.

Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.

Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah.
A lo que iba.

Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.

Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad."


-V

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Qué es verdad, y qué no?

Los  peores momentos son a su vez los mejores. Cuando estás abajo te das cuenta de todo la mierda de la que te tienes que deshacer para poder subir a lo más alto. El golpe seco contra el muro duele más que ninguno. Quizá porque no te esperabas muchas cosas que solo suceden en estos momentos, y es que es así, toda la mierda sale siempre a flote.
Las lecciones están ahí para aprender de ellas. Cierto es que ya no puede uno fiarse de nadie. Y que quien más creías que iba a estar no esté duele más que nada. ¿Existe la amistad? Yo creo más en la competencia. Todos quieren un buen hueco en el mundo, y que quien más tiene sea el peor de todos, es tan absurdo como irreal.
Ahora pienso en la idea de explicar a alguien que no sepa nada de la vida, las verdades de ésta. Creo que al principio no me creerían. Incluso me tomarían por loca. En que cabeza inocente cabe la más mínima idea de corrupción, egoísmo, y falsedad.

Desde aquí aprovecho para mostrar mi más absoluto asco al materialismo.
Y a todos aquellos que me han fallado, gracias.


-V

lunes, 28 de octubre de 2013

-Interludio-

Reflexiones de un Lunes.

La felicidad es para los valientes, para los que se atreven a conformarse y a quedarse con las sonrisas y las siestas a destiempo, con las miradas desenfocadas a 5 milímetros de tu boca, y saben olvidar las lágrimas y los días grises. Está en manos de quienes saben convertir en dulce el más amargo de los cafés de un lunes. O un martes. O de todos los días. Siempre estamos a tiempo de equivocarnos, aunque arreglarlo no será tan fácil como insertar una nueva moneda y darle a play. Y me preguntas que si estoy segura de estar aquí y ahora... Y sonrío. Démosle al play y a lo demás... a lo demás que le den.

don'twaityou



viernes, 25 de octubre de 2013

Stand By Me

Hoy me gustaría hablar sobre la foto de la cabecera. ¿Sabéis a qué película pertenece?

Nunca es tarde para rememorar una buena película. Stand by me -cuenta conmigo- dirigida por Rob Reyner está basada en la novela The Body de Stephen King. Puede decirse que es la adaptación más exitosa de todas sus novelas. Con un final diferente, el propio Stephen king, tras ver la película antes del estreno, quedó sin palabras, y se marchó sin hablar con nadie, para más tarde volver y decir que era la mejor película que se había hecho sobre una novela suya.
La historia la protagonizan cuatro chicos de doce años con características emocionales diferentes, el extravagante Teddy, el chico duro Chris, el sensible Gordie, y el miedoso Vern. Se introducen en una aventura con el objetivo de convertirse en héroes, sabiendo que para ello tendrían que encontrar el cuerpo de un adolescente desaparecido.


Los jóvenes fuman a escondidas, cuentan historias, dicen tacos, y se unen cuando las cosas se ponen difíciles. Incluso descubren una fuerza que nunca supieron que tenían.
Llena de pequeños toques de humor, sin duda se trata de una película repleta de nostalgia.
Éstos se adentran en un viaje hacia la madurez. Viven el último fin de semana del verano de 1959, el cual acoge la verdadera inocencia de la infancia de los cuatro chicos para siempre. Es una lección de vida el recordar que lo importante no es el destino, sino el viaje en sí. El viaje te dará todo lo que necesites, y así el destino sólo es la clave que te empuja a viajar y a aprender. Así este viaje cambia la vida de los cuatro jóvenes para siempre. Es un viaje directo a la madurez, donde la superación personal es imprescindible.

Sin duda nos hace viajar al pasado como ninguna otra película lo había hecho. Quién no ha vivido ese tiempo donde la mayor preocupación no era otra que no llegar tarde a casa. O no ensuciarte para que no te regañaran, y aun así era a la vez lo más divertido que podías hacer. Donde te creías bastante mayor teniendo conversaciones que creías que sólo tenían los adultos. Y cuando perderte en el bosque en cualquier excursión era para ti ser todo un aventurero.


Nunca más volví a tener amigos como los que tuve a los doce años. Cielos, ¿acaso alguien los tuvo?


No olvidar que hace honor a una de las canciones más sonadas de Ben E. King, y una de mis favoritas, que sonando en los créditos finales te hace reflexionar de la maravilla que has visto...


lunes, 21 de octubre de 2013

La vida es contradicción.

- ¡La vida es maravillosa!
- ¿...No decías ayer que la vida era una completa mierda?
- Y lo sigue siendo.
- ¿Entonces, qué ha cambiado?
- Mi predisposición hacia ella. He encontrado el punto exacto antes de caer al abismo. Todo es más divertido si miras desde arriba.

Cambia sin querer darnos cuenta (el tic tac dicta).De pronto, nos levantamos una mañana y pasamos de sentirnos débiles, a ser la persona más indestructible del planeta tierra.

sábado, 19 de octubre de 2013

Ático del Olvido.



Está atardeciendo. Nina Simone sonando en el salón, “images”... Su voz totalmente desnuda dejaba sin habla a cualquiera. Aun recuerdo como agujereaba mi piel la primera vez que la escuché.
La luz del sol se agotaba lentamente. Lo cierto es que podía quedarme horas allí, en mi rincón viendo como se escondía el sol. Nunca lo había admitido pero tenía unas vistas preciosas. Era un ventanal bastante grande, me atrevería a decir que ocupaba toda una pared. Imaginaos... Quizá fuera más especial por la altura que tenía. Había tenido la suerte, o la desgracia de vivir en el piso más alto. Digo desgracia porque al principio odiaba aquello. Era demasiado pequeño y asquerosamente acogedor. Lo cierto es que me recordaba a ti. Y allí estaba yo. Sentada en la cama con las emociones perdidas. Entre cojines mirando un punto fijo del cielo.
Pluto, mi perro de agua, estaba tumbado al lado mía. Apoyando su cabeza en mi rodilla. No podía dejar de dar vueltas a lo ocurrido anoche. La cama sigue desecha desde que te marchaste. Esta vez no se a donde, pero no puedo evitar sonreír al ver que llevo puesta tu camisa. Me dispongo a levantarme, necesito un café. Me duele la cabeza, y los recuerdos. Camino hacia la cocina, que se encuentra dentro del salón, y mientras camino, las notas del piano suenan más fuerte en mi cabeza, ahora suena “Ne me quitte pas”. La canto bajito, como me identifica ahora esta canción: Ne me quitte pas... Il faut oublier tout peut s'oublier... Oublier le temps des malentendus, Et le temps perdu a savoir comment oublier ces heures, qui tuaient parfois a coups de pourquoi le coeur du bonheur... Ne me quitte pas...

Quedaba café en la cafetera. Ni lo calenté. Necesitaba algo amargo en mi cuerpo. De vez en cuando pasaban momentos de anoche por la cabeza. Tu sonrisa, y lo feliz que eres conmigo. El sonido de tu risa, y el beso de después. Pero, ¿por qué? Necesitaba saber el por qué de tu regreso.
Me dirigí hacia el vinilo para reproducir la misma canción. Cualquier roce de mi cara con la camisa me hacía llegar tu olor.


miércoles, 16 de octubre de 2013

Buenas!

Comienzo el blog tras tres horas pensando un nombre original, para acabar poniendo el de mi antiguo blog, así soy yo, una pequeña desastre.
Aun así comienzo el blog con ilusión. De alguna forma quiero trasladar lo que otros no ven, mi verdad, o por decirlo de alguna otra forma, mi realidad.
Actualmente estudio periodismo, y me gusta mucho todo el mundo de la fotografía. Sin duda también publicaré algunas de mis fotos.
¿Mi sueño? Qué pregunta. Querría ser tantas cosas a la vez. Desde fotógrafa, a corresponsal. Reportera suena mejor.
Soy de las que piensa que los sueños no son sólo sueños, que se sueñan para vivirlos. Y que siempre, siempre, siempre, hay que luchar por lo que quieres.
Las cosas están difíciles, pero nunca son imposibles si siempre queda alguien que luche por conseguirlo. Y eso no es tan difícil cuando te apasiona lo que haces.



"- Eh! Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, vale?
- Vale.
- Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te diran que tu tampoco puedes.
Si quieres algo ve a por ello y punto."

-En busca de la felicidad.-

-V